La sociedad está cambiando, y cada vez somos más las personas que nos pasamos muchas horas delante de un ordenador, trabajando. Programadores, diseñadores gráficos, creadores de contenido pero también quienes pasan largas jornadas en una oficina, todos podemos ser víctimas de los malos hábitos y acabar desarrollando problemas de salud. ¿Cuáles son las buenas noticias? Que tenemos 10 consejos para ti.
Que es fácil evitarlos mediante la prevención y, con esa idea en mente, desde Chipweb queremos ofrecerte diez consejos saludables para trabajar ante el ordenador que nosotros mismos aplicamos en nuestro cuartel general. No te preocupes, es muy sencillo aplicarlos y notarás una mejora importante en muy poco tiempo si los tienes en cuenta:
[znhg_alternative_header heading_type=»h2″]1. Mantente hidratado[/znhg_alternative_header]
Aunque pueda parecer el menor de tus problemas, la falta de agua puede ser la causa de una mala hidratación, lo que acaba por causar dolores de cabeza, cansancio, musculares y un largo etcétera. Tener sobre la mesa una botella de agua te ayudará a recordar la importancia de beber; olvídate del café, las bebidas carbonatadas u otras alternativas: lo que necesitas es agua, sin más. Entre siete y diez vasos al día está bien, aunque nosotros somos más de beber cuando tenga sed… ¡pero no te despistes! Recuerda que, si tienes problemas con esto, existen aplicaciones que te recuerdan que debes echar un trago cada cierto tiempo.
[znhg_alternative_header heading_type=»h2″]2. Menos azúcar, más salud[/znhg_alternative_header]
Si beber agua resulta fundamental para nuestro bienestar, la nutrición sería la siguiente clave a tener muy presente. Procura evitar llenar tu mesa de trabajo con alimentos muy altos en azúcar como barritas de chocolate, bebidas con azúcares añadidos (sí, las light tampoco son buenas) o alimentos altos en glucosa como algunas frutas o el pan.
Cada vez son más los problemas que se descubren derivados de la ingesta de azúcar y sabemos de su alta capacidad de adicción, así que aquí tienes 6 sabios consejos para dejarlo de la mano de nuestros amigos de Scilabs Nutrition.
En lugar de caer en la tentación, prueba a hacer un buen desayuno que te mantenga saciado más tiempo y, si tienes mucha hambre entre horas, apuesta por un café solo o un té con unos pocos frutos secos: te mantendrán con un nivel de energía alto, tendrán una digestión más lenta pero te notarás bien ligero.
Si te pones a comer algo pesado durante tu jornada laboral, tu nivel de concentración y satisfacción bajarán, mientras que el cansancio se acumulará rápido.
[znhg_alternative_header heading_type=»h2″]3. ¡Muévete![/znhg_alternative_header]
Sabemos que tu médico, tu familia y amigos te lo han dicho mil veces, pero un poco de deporte no te hará daño, sino que te proporcionará la energía que necesitas para estar a tope en el trabajo y arrancar la jornada con fuerza.Prueba a introducir una rutina temprano por la mañana antes de empezar, ¡notarás tu energía a tope!
Pero como no todos somos iguales y a lo mejor el deporte no es lo tuyo, asegúrate de levantarte cada cuarenta y cinco minutos y caminar un poco. Así permitirás la correcta circulación sanguínea por tu cuerpo, evitarás que tus músculos acaben aletargados de tanto estar sentado y, de paso, te activarás un poco.
Se habla mucho de los peligros de estar sentado mucho tiempo así que, si puedes, apuesta por una mesa que te permita trabajar de pie, alternando períodos en ambas posturas. ¡Tu espalda te lo agradecerá!
[znhg_alternative_header heading_type=»h2″]4. Lo barato sale caro[/znhg_alternative_header]
Es verdad que la crisis aprieta y no todo el mundo quiere o puede gastarse un dinero en el equipo adecuado para trabajar pero, en serio, invertir en ello es fundamental. Una buena silla, escritorio, pantalla, teclado, alfombrilla y ratón es imprescindible para las personas que pasen muchas horas trabajando ante el ordenador. No solo porque te ahorrará problemas que van desde dolores de espalda a síndromes más complejos que se pueden producir (como el del túnel carpiano), sino que si piensas en ello con detenimiento, vas a pasar muchas horas en tu puesto de trabajo.
Por ello, trabajarás más feliz con unos equipos de primera, que facilitarán tu tarea y te ahorrarán pérdidas de dinero que podrían llegar por otros caminos (bajas por enfermedad, visitas al médico, etc.). No te la juegues y elige siempre lo mejor.
[znhg_alternative_header heading_type=»h2″]5. Vigila ese cuello[/znhg_alternative_header]
Mantener tu cuello en una postura inadecuada durante muchas horas puede provocarte unos problemas enormes, así que será mejor que te asegures de tenerlo presente cuando te sientes a trabajar. Olvídate de hacer rotaciones y forzarlo al máximo con estiramientos: la mejor prevención es una buena postura.
Tus ojos han de quedar siempre a la altura de la mitad de la pantalla, y tu cuello no debe estar girado mientras trabajas. Atención a esto porque, conforme pasan las horas, es habitual que acabemos inclinando la cabeza en dirección a los problemas musculares derivados de una mala postura.
[znhg_alternative_header heading_type=»h2″]6. Mantén la distancia de seguridad con tu monitor[/znhg_alternative_header]
Para aquellas personas que nunca han tenido problemas de ojo seco ni vista cansada podría parecer un asunto menor esto de separarse bien de la pantalla, pues muchos creen que el problema radicaba en aquellos viejos monitores que radiaban al tenerlos demasiado cerca.
Y sí, aunque la tecnología actual nos ha solucionado ese problema, nuestros ojos siguen resecándose a un ritmo alarmante. ¿Sabías que es la principal causa de visita al oculista en la actualidad?
Pues eso. La forma de prevenir esto, especialmente si te has operado la vista, es asegurarte de que la pantalla de tu ordenador quede a la distancia de tus brazos estirados; es decir, que puedas tocarla con la punta de los dedos cuando estés sentado en la postura correcta que indicábamos en el punto anterior.
El colirio y las gotas al estilo van bien pero, como decía el eslogan de un viejo anuncio: «dos ojos para toda una vida«; si desarrollas síndrome del ojo seco te arrepentirás de no haberlos cuidado más. ¡Mantén esa pantalla lejos!
[znhg_alternative_header heading_type=»h2″]7. Las bacterias colonizan tu puesto de trabajo[/znhg_alternative_header]
Y no vienen con buenas intenciones, así que la higiene es importante, ¿o acaso solo se limpian los taxis, oficinas y consultas médicas después de trabajar? Pues eso. Echa mano de un buen desinfectante, el que más confianza te dé de entre los muchos que podrás encontrar a la venta, y asegúrate de aplicarlo a tus herramientas de trabajo de cuando en cuando. Sé especialmente cuidadoso con el ratón, el teclado y aquellos periféricos que toques con más frecuencia, pues serán los que más bacterias acumulen. Ah, y lávate bien las manos siempre después de trabajar.
[znhg_alternative_header heading_type=»h2″]8. Sin una meta no puedes cumplir un objetivo[/znhg_alternative_header]
En el interesantísimo artículo titulado «La multitarea está acabando con tu cerebro» (os dejo el enlace pero ojo, está en inglés), se nos habla de cómo emprender un montón de pequeñas tareas sin orden ni concierto no solo no es bueno, sino que tiene un impacto significativo en nuestra capacidad para ordenar el trabajo y asumir tareas. Tanto es así, que si no estructuramos un poco lo que queremos hacer y abordamos las cosas una a una acabaremos teniendo malos resultados.
Nuestro consejo: establece dos o tres tareas primordiales en un lugar visible (un post it o una pequeña pizarra) y céntrate en cada una de ellas antes de emprender otra.Si te quedas sin tareas ya añadirás más, pero las personas trabajamos mejor con objetivos a corto plazo en los que podamos concentrar nuestros esfuerzos.
Además, si no tienes claras tus metas es imposible que cumplas tus objetivos, así que evitemos caer en la creencia de que haciendo mil cosas a la vez somos más productivos, porque es falsa.
[znhg_alternative_header heading_type=»h2″]9. Tómate un descanso[/znhg_alternative_header]
Sí, estás en el trabajo para ser productivo, y nosotros también tenemos esa energía cuando nos ponemos a currar, pero es fundamental marcar bien los horarios, especialmente cuando se trabaja desde casa.
Procura levantarte una vez cada hora para estirar las piernas, y tómate ese café con tus compañeros en mitad de la jornada, procurando no centrar la conversación en cosas del trabajo, ¡que estás en el descanso!
Una buena actitud hacia los demás te ayudará a retomar tus tareas con más energía, pero es que además nuestra capacidad de atención es muy limitada, de manera que desconectar es importante. Trabaja sin parar de principio a fin, no te marques horarios y verás qué pronto acabas quemado de trabajar. El descanso es una parte vital de tu jornada y, por ello, debes respetarlo.
[znhg_alternative_header heading_type=»h2″]10. Escucha a tu cuerpo[/znhg_alternative_header]
La naturaleza es sabia y, por ello, el mejor consejo que podemos darte es que nunca omitas las señales que tu organismo te manda cuando las cosas no van bien; ¿te sientes frustrado en el trabajo? Tal vez sea hora de pedir esas vacaciones que has ido postergando. ¿Te duele la espalda? Es hora de buscar información sobre la postura y ejercicios que puedes hacer para estar mejor. ¿Te sientes peor cada día? Una visita al médico es algo que a veces conviene para prevenir.
Escucha a tu cuerpo con atención y verás lo fácil que resulta atajar cualquier problema antes de que se vuelva algo serio.
Y como sabemos que vosotros atesoráis una gran sabiduría, os invitamos a que en los comentarios de esta entrada nos dejéis vuestros consejos saludables para trabajar ante el ordenador. ¡Estaremos encantados de aprender de vuestra experiencia! Esperamos que la nuestra os haya servido de ayuda, ¡gracias por leernos!
